¿Por cuál lado de la acera se debe caminar?
A pesar de que caminar por la acera es una de las
actividades más comunes en el uso cotidiano de los espacios urbanos, también es
cierto que la mayoría de las personas no saben cómo hacerlo, hecho que provoca
con cierta frecuencia situaciones conflictivas entre los peatones, sobre todo
en aquellos casos en que se camina sin ningún orden y se ocupan las aceras para
tertulias improvisadas, la atención de celulares u otros asuntos por el estilo.
En relación con lo anterior, en primera instancia se
debe advertir que la acera entre otros usos, con el incremento de la actividad urbana,
asume todas las características propias de una vía de comunicación, al igual que
las calles, las avenidas,
las rutas o carreteras, los puentes y cualquier otra infraestructura construida
para permitir la circulación, tanto de vehículos como de personas (peatones),
razón por la que el tránsito sobre ella debe estar regulado por las mismas
normas dictadas para el tránsito de los vehículos en las calles.
Por este motivo, los peatones deberían caminar siempre por el lado derecho de la acera, en el sentido
en el que vayan caminando, con el fin de asegurar una circulación fluida,
ordenada y segura. De esta manera, cuando una persona necesita rebasar a otro peatón,
debe hacerlo por la izquierda, tal y como sucede en el caso de los vehículos.
Así mismo, el protocolo
establecido para las normas sociales de convivencia urbana determina que
solo se debe ceder esta derecha a las personas mayores y a las personas que
pueden tener alguna discapacidad, lesión o situación similar.
Sin embargo, las normas también contemplan
excepciones para casos como los siguientes:
Cuando un peatón presenta condiciones que limitan su
movilidad o vista, deberá caminar siempre por el centro de la acera, ni muy
pegado al borde de la misma, para evitar ser golpeado por algún vehículo, ni
muy pegado a los edificios o casas, por si hubiera obstáculos (entradas de
garajes u otras estructuras) que pudieran provocarle algún accidente.
Cuando llueve
y se presenta el dilema del paraguas, lo usual es que el ciudadano que
esté debidamente equipado para la lluvia, circule por el lado externo de la acera y deje el abrigo de la cornisa a
quién no lleve paraguas o sombrilla. En consecuencia, apelando a las normas del
civismo, el orden de
prioridades para caminar por el lado de la acera que discurre bajo las cornisas
de los edificios debe ser el que se señala a continuación:
En primer lugar, la prioridad para caminar por debajo de las cornisas la tiene quien
vaya sin ningún tipo de protección contra la lluvia.
El segundo en
prioridad es quien vaya con capa o chaqueta impermeable, pero sin
paraguas.
El tercer lugar, quien vaya por la derecha, en caso
de que ambos peatones lleven paraguas. Nunca
tiene prioridad quien lleva paraguas y su lado derecho de la acera
no discurre bajo las cornisas.
Por último, siempre se deberá ceder el paso por el lado
de la cornisa a personas mayores,
niños pequeños y otros individuos que se encuentren en una situación de
discapacidad o desventaja.
Roberto Chacón
Zúñiga.
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